abre este cofre con el corazón rebosante y el alma dispuesta
es el rincon mas intimo y personal del barco
secciones del galeón
la jungla-rezare
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LIBRE
Fría la noche y duro el camino,
El alma vieja y cansada,
Que aprendió entre sangre y vino,
Como pelear a capa y espada.
Cara me costó la sonrisa,
Tras cruenta lucha lograda,
Las cadenas rompí y mi camisa,
Mi libertad no será recortada.
Llegue al cruce de caminos,
Con mi gran batalla ganada,
Consciente de muchos destinos,
Bajo la lluvia; la tierra mojada.
Blancos huesos quebrados,
Nada ha de quedar de la carne ajada,
Todos pagamos por nuestros pecados,
De una existencia quemada.
Por ello lo que pude aprendí,
Sonreír y aguantar la mirada,
Que el orgullo no hace feliz,
Ni el odio, ni la charada.
Desnudo me iré de este mundo,
En cueros llegue a la vida,
No viviré triste ni meditabundo,
Que nunca he querido esa herida.
antonio zoco
CARTA A MAMA
22/06/1986
Mamá ; aún que tu no quisiste que yo naciera ,no puedo dejar de decirte . “ Mamá “. Te hablo desde el cielo , para explicarte lo feliz que estaba , desde que comencé a vivir en tu vientre . . . yo deseaba nacer , para conocerte , pensaba , que algún día llegaría a ser un niño alegre , soñaba con ir a la escuela , y ser un hombre importante , yo creía , que cuando se cumplieran los nueve meses de estar junto a tu corazón , y naciera , todos se iban a alegrar en la casa , con mi nacimiento ; pero tu no pensabas igual que yo . verdad mamá ?. y un día , cuando estaba tan contento jugando con tu corazón , sentí algo tan extraño que no sabría explicar ,algo que me hizo temblar . . . sentí que me quitaban la vida!.
Yo quise defenderme mamá , pero no pude , era tan pequeño y tan débil , que no tuve fuerzas ni para defenderme , la muerte me sorprendió cuando jugaba contento en tu vientre , y pensaba en nacer para quererte . Entonces no comprendí quien me quitó la vida ; dime tu mamá , quien pudo entrar dentro de ti donde yo estaba tan guardadito? Quien fue mamá? Y donde estabas tu , que no me defendiste?.
No sé lo que llegué a pensar , perdóname mamá , pero por un instante pensé que solo pudiste ser tú , pero no; perdona mi mal pensamiento . como iba yo a saber comprender que una mamá matara a su hijo , tan chiquito e indefenso? . Yo pensé que podría estorbar en la casa , cuando en casa no estorban ni el gato , ni el televisor , ni el vídeo . Yo tenia tantas ilusiones , pude haber sido un buen ingeniero , o bombero , o empresario , puede que hubiera sido un buen hijo , incluso un buen padre ; algún día , claro.
Sabes una cosa mamá? , ayer estuve hablando con Dios , y le pedí que por favor , me explicara el porqué de mi muerte , y me dijo tantas cosas , las palabras mas maravillosas y enternecedoras que he escuchado jamás . por mis ojos caían ríos de lágrimas ,mientras me decía que solo el tiene poder sobre la vida y la muerte , y que solo el es dueño de darla y quitarla ; luego me estrechó contra su pecho ,y me dijo tiernamente . “pequeñín , si tu no tienes madre , yo te voy a dar la mía” , y me mostró a la virgen . Y ahora ella me da lo que tu no pudiste darme , mamá .
Bueno , yo ya me despido de ti , con mucho cariño , y rogándote que no me olvides nunca .
Te lo pide :
Tu hijo que nunca nació .
SAYMON.
algunas fotos
EL VIEJECITO
12/10/1986
Era se una vez un viejecito,
Que hacia mi se acercaba,
Lento, lento; paso a pasito,
De una pierna cojeaba.
Cuando estuvo a mi altura,
Fue cambiando su aspecto,
Y adquiriendo hidalga postura,
Me dijo grave y escueto.
Desde lejos te observo,
Que me miras con recelo,
En tu cara no hay aun vello,
Y tu pelo es color cuervo.
Te extraña mi lento paso?,
De mis piernas los temblores?,
De agilidad tan escaso?,
Y sobrante de dolores?.
Hoy eres joven, muchacho,
Y a ti no te importa nada,
Que tenga la piel arrugada,
Y blanco mi crecido mostacho.
Más cuando te llegue ese día,
Quedaras muy sorprendido,
De ver la nieve caída,
Y lo mucho que ha llovido.
Y otro chico al pasar,
Junto a ti ya anciano,
Te ofrecerá su joven mano,
Donde te puedas apoyar.
SAYMON.
marioneta de trapo e instantes
relato corto
Parece que el verano no vaya a terminar nunca, el calor no tan solo es sofocante, no te deja respirar, y tras acabar la tarea que me había auto exigido en el jardín, entro en casa, y te veo, con ese vestido blanco, que al trasluz deja ver tus muslos dorados por el sol.
Puedo imaginar tus senos, erguidos bajo la tela, con los pezones duros por el roce, de cada movimiento que efectúa tu cuerpo, casi como si danzara, y al notar la marca que descubre el tanguita entre la seda y tu piel, me acerco a ti con sigilo. Soy un felino en celo, poso mis manos en tu cintura, y obligando al ropaje a subir con ellas, le dejo que vuelva a caer, desde la altura de tu nuca, subiendo así por tu pelo, mientras me acompañas el movimiento con la cabeza, y dejando al descubierto tu cuello, que yo aprovecho para besar.
Tus manos van hacia atrás, buscando el botón que te de acceso a lo que ansías desde el primer roce, mientras que las mías, están gozando de encumbrar tus pechos ahora mas firmes que nunca.
_Que tal bajo la ducha ¿ me susurras ,
_Perfecto.
Y por el camino va cayendo la ropa como hojas de un árbol al llegar el otoño, abrimos el agua, a una temperatura soportable, y nos dejamos empapar nuestros ya empapados cuerpos, entre caricias, besos, gemidos, y espasmos, soy todo tuyo, me convierto en tu juguete, tu esclavo sexual, y hacemos el amor durante largo tiempo, tanto, que el cuerpo ya da fe del tiempo en el agua, nos secamos y vamos juntos a la cocina, empezamos a preparar la cena, tu coges los útiles, yo la materia prima, una mirada, y nuestras manos vuelven a buscar lo vivido.
_Te quiero, no salgas nunca de mis entrañas.
_No mi vida, siempre estaré aquí para ti.
Saymon.
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Tres corazones heridos.
Tres jinetes van,
Tristes y en silencio,
En dirección al mar,
Cabalgando contra el tiempo.
Dejan tres amores,
En su ciudad natal,
Sufren por errores,
De un amor fatal.
Son tres corazones heridos,
Buscando un nuevo destino,
Un lugar lejano y divino,
Algún lugar desconocido.
La luna los acompaña,
Iluminando su sendero,
En su sagrada campaña,
De una marcha sin regreso.
Se miran en silencio,
Ninguno se atreve a hablar,
El dolor que llevan dentro,
Solo les permite cabalgar.
Son tres corazones heridos,
Buscando un nuevo destino,
Un lugar lejano y divino,
Algún lugar desconocido.
Inocentes ignoran,
Que la muerte los persigue,
Pero eso poco importa,
Ante vidas duras y tristes.
Sus blancos corceles,
Trotan sin parar,
Cruzando montes y valles,
Apenas sin descansar.
El camino es muy largo,
Y los tres lo saben bien,
Desiertos de piedra y fango,
Sin sendero para volver.
Oteando al horizonte,
Negándose a mirar atrás,
Deben seguir adelante,
Y no volver nunca más.
Son tres corazones heridos,
Buscando un nuevo destino,
Un lugar lejano y divino,
Algún lugar desconocido.
Sobre un acantilado,
Encabritan sus corceles,
Con un grito apagado,
A causa de unas mujeres.
Al tiempo que oyen el susurro,
Del viento entre las ramas,
De los árboles desnudos,
Ante sus moribundas almas.
Son tres corazones heridos,
Buscando un nuevo destino,
Un lugar lejano y divino,
Algún lugar desconocido.
saymon.
el galeón pirata
canción de un vagabundo
19/12/91
Nací en la miseria,
Donde?; lo olvidé,
Quizá fue un otoño,
Ya no lo se,
La calle fue mi padre,
Y el hambre mi compañera,
Los años pasaron pronto,
Y el camino creció a carretera.
Comencé a recorrer mundo,
Hoy aquí; mañana allá,
Pueblos y ciudades,
Dios; Buda; Ala,
Y mi piel se adaptó,
Al frió y al calor,
Al hambre, a la lluvia,
A la soledad y al dolor.
Y dormía por las noches,
Observando el movimiento,
De las hojas de algún árbol,
Arrullado por el viento,
Y reposaba muy feliz,
Sin tener amo ni dueño,
Protegido por la luna,
Que vela por mi sueño.
Cuando el día amanecía,
Con el sol me levantaba,
Continuando con mi vida,
Y por ahí; caminaba,
Jamás entendí de leyes,
De política o dinero,
Pero si de libertad,
Suave como el terciopelo,
Y así me hice mayor,
Hasta llegar a ser un viejo,
Acercándose mi fin,
Arrugándose el pellejo.
Ahora estoy entre rejas,
Triste hogar de viejos,
Donde la sombra de mi felicidad,
Se quedó allá; muy lejos,
Tengo cama y aseo,
Hasta tele particular,
Y una enfermera gruñona,
Que de nervios me va ha matar.
Pero este no es mi sitio,
Y ya me quiero ir,
Que es en el camino,
Donde yo he de morir,
Azotado por la brisa,
De este loco mundo,
Porque he nacido libre,
Siempre fui un vagabundo.
SAYMON
divagaciones
08/07/1997
Ya no recuerdo cuándo ni donde nací; nadie lo recuerda. Solo soy un pobre soldado, harto de luchar en esta guerra sin sentido ni razón. Lucha por el rey! , te dicen los de la caballería, y yo me pregunto, para qué? , por que motivo? , si total no hay un objetivo concreto, excepto vencer, y de todos modos, siempre volvemos a luchar.
Estoy tan cansado! , cansado de vivir en este mundo bicolor , tan frío como plano , si al menos pudiera ver montañas! , hermosos valles cargados de verdes , ocres , marrones , amarillos y naranjas . El mar , azul e inmenso como tantas veces he oído decir , es tan triste el terreno de batalla , que moriría una vez mas y sin posibilidad de resurrección , por disfrutar de un solo minuto de brisa marina , viendo como las gaviotas vuelan esa libertad que yo he ansiado tantas veces .
Tengo frío ; debe ser invierno , aunque no lo se con seguridad . Está todo tan oscuro , y me siento tan encajonado . He hablado alguna vez con algunos compañeros , y muchos piensan como yo , incluso dentro de las filas enemigas , siempre situado al otro lado , se que tiene individuos con mis mismos temores , mis dudas , y mis mismos deseos , como el de poder ver , tocar , y oler una rosa : algo tan simple como eso , y que me haría tan feliz .
La otra noche soñé que podía ver a una dama y que estaba con ella , y compartíamos la vida , que estábamos enamorados , y después de pasar un maravilloso día , llegábamos a casa , y entre besos y arrumacos , acabábamos sobre la alfombra haciendo el amor ; pero me desperté , y rompí a llorar , estaba solo , con frío , con un intenso dolor en el cuerpo , y una nueva guerra a la que acudir por mis reyes , presentes siempre en la batalla .
Yo debí haber nacido en otra época , en otro mundo . Me hubiera gustado ser un noble caballero , subido a lomos de un hermoso caballo negro-azabache , una brillante armadura plata , y una espada para defender la justicia , vivir en cámelot y morir por una sonrisa , o un suspiro . por desgracia eso jamás será así .
A veces pienso que una mañana , al despertar y abrir los ojos , todo será distinto , y el sol no será alargado y frío sino redondo y cálido , y el aire transportará mil fragancias , y las palabras dejaran de ser gritos , pare ser susurros con sentido , y las lágrimas serán sonrisas ; enormes sonrisas que saldrán de los corazones , llenos de sentimientos , bombeando una sangre roja y caliente como el fuego . sin embargo , todo sigue igual.
Lo cierto es que a veces me gustaría desertar , deslizarme en la fúnebre noche , y acabar con la vida de los reyes , los de ambos bandos , para acabar de una vez por todas con esta loca e incoherente guerra entre ambos bandos que ya no logro recordar ni cuándo empezó . Por desgracia , se que al día siguiente , todo seguiría igual . Si hago memoria , la primera vez que abrí los ojos y fui seducido y envuelto por una poderosa y cegadora luz , ya estaba de pie en el campo de batalla , preparado para la pelea , frente a unos soldados a los que ni conocía , ni odiaba , pero a los que debía matar por alguna razón desconocida , y por orden de unos reyes que no había visto jamás antes de ese momento.
El otro día un vigía de la torre oeste me lo decía : muchacho , solo eres un soñador , y eso te costará caro . Y tiene razón , pero lo cierto es que no lo puedo evitar , en noches como esta , en las que ni siquiera se me está permitido disfrutar de la esperanzadora visión de las estrellas ; de esas noches en que me siento tan hastiado de tanto batallar , y tan solo , tan falto y necesitado de libertad , amor , y vida ; cansado de morir una y otra vez , pese a las ganas de vivir ; necesito divagar , me pongo melancólico , y filosófico sobre mi existencia , y me doy cuenta de que aunque injusto , esta es mi sino , el deber de un soldado de a pie . Pues así son y serán siempre las cosas para un peón , en un tablero de ajedrez.
SAYMON.
videomontage disco
LA MAR Y YO
22/09/1987
La mar y yo,
Somos dos amantes,
Desde que era un niño,
O quizás mucho antes.
No recuerdo exactamente,
Cuando me enamoré de la mar,
Y aunque a ti yo pueda quererte,
A ella la querré mucho mas.
Sus ojos son azules,
Mas; verde es su mirar,
E incluso el cielo a veces,
Parece reflejar,
Contiene en su interior,
Maravillas sin igual,
Que ofrece sin temor.
-Así es la mar.-
y si se enfada alguna vez,
agitara bravas olas,
no la mires; márchate,
que puede odiar como las personas.
La mar y yo,
Somos dos amantes,
Desde que era un niño,
O quizá mucho antes.
SAYMON.
